Ambientada en 1905, la película narra el motín real a bordo del acorazado Potemkin, cuando los marineros del ejército zarista se rebelan contra sus oficiales al ser obligados a comer carne podrida infestada de gusanos.
El levantamiento se convierte en símbolo de la lucha del pueblo contra la opresión.
Uno de los momentos más célebres del cine es la escena de las escaleras de Odesa, donde soldados zaristas abren fuego contra la multitud, en una de las secuencias más influyentes de la historia del montaje cinematográfico.

